Todos y cada uno de los que se han fracasado por haber estado en el sitio equivocado cuando el amor tocaba a su puerta siempre andan con la misma excusa todos y cada uno de los días. Vale decir que, siempre y en todo momento hacen estas preguntas toda vez que ven el amor en…

Otra forma de meterlos en la batalla es no permitiendo que el padre o bien la madre infiel vea o bien se relacione con los chicos, esto tampoco es recomendable pues ellos padecen mucho cuando esto pasa, ellos son los que deben decidir si desean o no hablar con su padre o bien su madre.

Soy amante de la bici, hacer sendas largas o simplemente desconectar yendo a dar un paseo por la playa.

Mientras que la paciente está con la venda, el terapeuta se situará de tras de su cabeza y tomará ambos lados del cráneo por los temporales e procurará normalizar los movimientos del cráneo, ya explicado en la nosología anterior.

La única actitud capaz de arreglar la situación es la de una gran paciencia por de la mujer. Paciencia ¡ojo! que no desea decir pasividad ni resignación. A veces la ternura debe tomar algunos matices un tanto ambivalentes. Y este es un caso claro.

Recuerdo que una cronista del diario El Mundo se explayó, no sin cierta ironía, con una frase mía que levantó polémica: Es mucho más democrático practicar SM con tu pareja que abrirte de piernas un sábado por la noche por el hecho de que toca. Suena 1 Plaza & Janés, 2003.

Crímenes de esta manera resultan de nuestra ignorancia sexual. Fruto mismo de la cultura de violación y lo que requerimos entonces, es madurar en una sexualidad real, bajo la luz de la cultura de la pasión amorosa.

El por cien de las actividades de nuestro cuerpo dependen de los minerales, no de las vitaminas. Evidentemente se necesitan las 2, mas creo que los minerales son considerablemente más importantes respecto a las vitaminas.

La empatía es una emoción curativa, porque cuando las personas se sienten escuchadas y comprendidas, asimismo se sienten validadas, lo que les ayuda a sentirse mejor. De súbito sentirán que no están solos.

Ronald Hayman en su obra tiene mucho cuidado de hacer un recuento detallado de lo vivido por Sade hasta el momento de su muerte, solo mentamos ciertos pasajes esenciales para familiarizarnos con la vida de ese desvergonzado, como le llama Ronald.